La vida, a veces, tiene pequeñas casualidades fascinantes. Las más bonitas, al menos para mí, son las relacionadas con los números (quizá porque soy de letras), así que hoy he decidido escribir sobre una que se menciona de pasada en algunas noticias que he encontrado en la red, pero sobre la que me parece interesante detenerse un momento.
Bobby Fischer y el ajedrez
Sabemos que una persona ha conseguido dominar su disciplina cuando todo el mundo conoce su nombre sin tener que ser seguidor de lo que hace. Así, todos sabemos quién es Michael Jordan aunque no nos guste el baloncesto, Maradona aunque no nos guste el fútbol o Elvis Presley aunque no nos guste el rock. De igual manera, asociamos el nombre de Bobby Fischer al ajedrez aunque no sepamos ni cómo se mueve un alfil.
El mundo de Fischer se reducía a un tablero de ajedrez, y el destino parece que lo tuvo en cuenta para decidir el momento de su muerte. Este ajedrecista nació el 9 de marzo de 1943 y murió el 17 de enero de 2008, es decir, que Bobby Fischer murió cuando tenía 64 años. ¿Sabes cuántas casillas tiene un tablero de ajedrez? Exacto, 64.