En Estados Unidos hay dos partidos que se reparten el poder. Los candidatos demócratas y republicanos buscan cada cuatro años llegar a la Casa Blanca y conseguir así el que dicen que es el gobierno más importante del mundo.
Para representar a unos y a otros, además de los colores azul y rojo (utilizados desde finales de los 90), se usan las siluetas de dos curiosos animales, el burro y el elefante. ¿Sabes por qué? ¿Sabes cuál es el animal republicano y cuál el demócrata?

El burro demócrata
La asociación del burro al partido demócrata se origina a raíz de un menosprecio. En 1828, el candidato demócrata Andrew Jackson era llamado burro por sus oponentes, que lo consideraban testarudo e ignorante. Además, su apellido se prestaba a hacer un juego de palabras con el término Jackass (burro/tonto).
El candidato demócrata aprovechó la popularidad de su apodo para transformarlo en una fortaleza, adoptando la imagen de un burro para su campaña y aludiendo a la honestidad y trabajo duro del animal.
Un tiempo después, el famoso dibujante Thomas Nast empezó a utilizar el burro como representación del partido demócrata en sus caricaturas, instalándose así en la simbología del partido.
El elefante republicano
El mismo Thomas Nast decidió empezar a representar a los republicanos en sus viñetas con la figura de un elefante, que al ser considerado un animal inteligente y poderoso fue acogido con entusiasmo como símbolo del partido y alternativa al burro demócrata.
Especialmente famosa es esta viñeta en la que un elefante defiende al resto de animales de un burro que los asusta disfrazado de león.
Thomas Nast también hizo…
¿Sabías que Thomas Nast también creó la imagen moderna de Papá Noel o del Tío Sam? Te lo cuento en este artículo.
Viñeta: Thomas Nast [Dominio público, vía Wikimedia Commons Imagen burro & elefante: DonkeyHotey
Gracias Chema no sabia el origen de estos representantes de los partidos ,Creo que ambos tienen su legitimidad en cuanto lo que son como animales, espero que el nuevo presidente no sea un animal depredador .
Gracias a ti por pasarte a leer, Tomás.
Esperemos que no sea un animal deprededaor, pero hay pocas esperanzas…