Aunque eso de poner nombres “originales” parece algo exclusivo de nuestra época, lo cierto es que también encontramos nombres curiosos en el pasado. Así sucede con uno de los escritores y políticos españoles que han pasado a la posteridad, Jovellanos.
Jovellanos nació en Gijón el 5 de enero de 1744, víspera del día de los Reyes Magos, así que sus padres decidieron honrar este día poniéndole a su hijo el nombre de los tres sabios. Así, su hijo fue bautizado como “Baltasar Melchor Gaspar María de Jove-Llanos y Ramírez”.
No sabemos si a Jovellanos le gustó tener aquel nombre tan original, pero si nos atenemos al retrato que le hizo el mismísimo Goya, parece que no mucho:
