Es la ciudad más peligrosa del mundo pero, afortunadamente, también es un campo de entrenamiento para el FBI.
En la década de los 80, el FBI quiso que sus agentes tuvieran un entrenamiento un poco más realista, por lo que decidieron construir una pequeña ciudad en la que simular todo tipo de situaciones límite, desde el robo de un banco con rehenes hasta, por qué no, el asalto de un edificio público por parte de un turba de locos vestidos de búfalo.
Con la ayuda de un equipo de diseñadores de Hollywood construyeron “Hogan’s Alley” en Virginia, toda una ciudad del crimen con sus casas, supermercados, coches y restaurantes. Desde entonces, los agentes del FBI pueden tener un entrenamiento inmersivo en un decorado de lo más realista, ya que a veces hasta cuentan con actores que hacen las veces de criminales o civiles. Además, la instalación de cámaras por toda la ciudad permite a los instructores repasar los puntos clave de cada actuación con un visionado posterior.

A pesar de que la ciudad parece de lo más apacible y acogedora, cual Disneyland, lo cierto es que es la más peligrosa del mundo, y es que el Banco de Hogan’s Alley, por ejemplo, es robado varias veces a la semana.
Hogan’s Alley: Origen del nombre
El nombre de esta ciudad ficticia, Hogan’s Alley, fue tomado como homenaje a una de las tiras cómicas más famosas de finales del siglo XIX. En ella, el protagonista (The Yellow Kid, y del que a su vez procede el término Prensa Amarilla) vive en una zona de Nueva York rodeada de delincuencia y violencia.
En 1984, se sacó al mercado un videojuego con el mismo nombre, en el que el jugador pasa a ser un policía en pleno entrenamiento y tiene que ir disparando a diferentes objetivos. Aunque pueda parecer que este videojuego tomara su nombre de la ciudad del FBI, lo cierto es que salió al mercado tres años antes de la construcción de la misma, por lo que lo más probable es que cogiera su nombre de un campo de tiro de la policía en Ohio (Camp Perry), que también se llamaba así.