De esta anécdota de James Joyce hay varias versiones distintas, pero nos quedaremos con lo esencial, eso que llaman “el bloqueo del escritor“. Esa situación de estar delante de una hoja en blanco, la máquina de escribir o el ordenador, y no encontrar la manera de empezar, le ha pasado hasta a los escritores de más éxito.
El bloqueo del escritor genera frustración, desesperación y desasosiego. ¿Existe una solución? Quizás, tomárselo con algo de humor, como se dice que hizo James Joyce cuando alguien (en las versiones varía el quién), le vio ante una hoja en blanco sin saber qué escribir ni cómo empezar.
– ¿Qué, señor Joyce, buscando las palabras?
– No, si las palabras las tengo todas, lo que estoy buscando es el orden.