La maldición de William Penn en Filadelfia es una de las supersticiones más curiosas del mundo del deporte. Para alivio de los aficionados locales, terminó en 2008 después de más de veinte años de condena.
En Filadelfia había una ley no escrita que impedía construir un edificio más alto que la estatua de William Penn… hasta que llegaron los rascacielos.
En 1987 se rompió esta regla (y comenzó la maldición) al construirse el One Liberty Place, un edificio más elevado que la estatua. Desde ese momento, ningún equipo de Filadelfia de las grandes ligas nacionales ganó ningún título; ni hockey (NHL), ni baloncesto (NBA), ni béisbol (NBL) ni fútbol americano (NFL) bebieron de las mieles del éxito.
La maldición terminó en 2008, cuando los Philadelphia Phillies ganaron la World Series de béisbol. Al parecer, un año antes se había colocado una pequeña figurita de William Penn en la azotea del Comcast Center, el nuevo edificio que había pasado a ser el más alto de la ciudad.
Cuando William Penn está en lo más alto de Filadelfia, sus equipos respiran tranquilos.
¿Y quién fue William Penn? El señor de la estatua y de la maldición fue un cuáquero inglés que fundó Filadelfia a finales del siglo XVII. La estatua de bronce hecha en su honor se instaló sobre el ayuntamiento en 1894 para ocupar el lugar más alto de la ciudad.