Esta historia real comienza con un gol de un argentino en Francia, y acaba con un fiscal de Polonia que salva su vida gracias a él. No me digas que no quieres leerla al completo.
Narek Kopaczen, ¡viva el fútbol!
Narek Kopaczen era, como ya hemos adelantado, un fiscal de Polonia cuyo trabajo le había reportado numerosos problemas, entre ellos, el ser amenazado de muerte en bastantes ocasiones.
Este fiscal, de costumbres rutinarias, solía salir a la misma hora cada día para pasear a su perro y posteriormente llevar su coche a dependencias policiales, donde era guardado para aumentar su seguridad.
El 30 de junio de 1998 Argentina e Inglaterra disputaban los octavos de final del Mundial de Francia, y el fiscal Kopaczen no se lo quería perder. El partido terminaba a la hora justa en que nuestro protagonista solía hacer su salida habitual, y en el minuto 45, Inglaterra iba ganando el partido 2-1 con goles de Batistuta para los argentinos y de Shearer y Owen para los ingleses. Instantes después, el árbitro pitaba una falta a favor de Argentina, y ocurre esto:
Tras este gol de Zanetti, ambas selecciones llegarían a la prórroga. Nuestro fiscal decidió, por una vez, saltarse su rutina y quedarse viendo el espectacular partido.
Ya en la prórroga, un fuerte sonido llegaba desde la calle del fiscal. Cuando fue a ver qué había sucedido no pudo salir de su asombro. Su coche había volado en mil pedazos tras una gran explosión provocada por una bomba. El artefacto estaba programado para que hiciera explosión a la hora habitual en la que el fiscal se montaba en él camino al garaje.
No se lo podía creer, pero había salvado su vida gracias al gol del argentino.
El gol de Zanetti
El gol de Zanetti, por cierto, hizo además que Argentina pasara de ronda, ya que eliminaría a los ingleses en la tanda de penalties final. Un gol redondo, vaya.
Joder tío, que curioso. Y no será la primera vez. Conozco ya otra historia (no referente al fútbol) que al romper su rutina salvó su vida. Eso fue sobre el 11M. Cogía siempre esa línea para ir a la Universidad, curiosamente ese día quiso irse en bici y hacer deportes y ocurrió eso. Desde entonces, la bici es lo que coge todos los días
Gran artículo Chema ;-)
Muchas Gracias! Realmente, la vida está llena de casualidades, para lo bueno y para lo malo!